En Panamá se adueñan ilegalmente de las propiedades.

Una banda integrada por cinco mexicanos se dedicaba a falsificar documentos para adueñarse de propiedades que posteriormente vendían. Según el modus operandi los mexicanos alteraban la cédula de los verdaderos dueños de las propiedades y después iban a las notarías a certificar el proceso de compra-venta.

Opinión:

A priori podemos pensar que los extranjeros son más vivos que los nacionales y que vienen a nuestro país para realizar actos delictivos. Esto no es del todo cierto, ya que Panamá se presta para que los extranjeros hagan muchas inversiones y se establezcan en el país, de hecho también existe un alto número de extranjeros que son estafados o que terminan perdiendo o invirtiendo más de lo estimado en su propiedad por tenerse que involucrar en procesos judiciales con los que no contaban debido a irregularidades que van apareciendo con el tiempo. Pero también es cierto que no todo lo que viene es bueno.

Lo importante es crear un sistema de control que sea transparente y que garantice la fiabilidad de la transacción. He tenido la oportunidad de participar en algún proceso de compra-venta y reconozco que no parece muy difícil la posibilidad de alterar alguna parte del proceso, y sobre todo es muy cuestionable su transparencia.

Para empezar, el Registro Público no ofrece la información sobre las propiedades de una forma transparente. Es necesario tener un conocimiento previo de cómo se deben interpretar los datos y en muchas ocasiones para realizar una consulta a través de su sistema informático es necesario disponer de la ayuda de algún funcionario para interpretar de forma correcta la información.

He conocido casos en los que se ha comprado un terreno hipotecado por un banco y registrado en el Registro Público y que al final ha resultado estar solapado con otra propiedad, es decir, que la misma propiedad estaba registrada don dos números de finca y dos propietarios diferentes. El coste que conlleva el proceso judicial en el que hay que involucrarse para resolver este tipo de casos es incalculable y el resultado totalmente impredecible. Lo peor es que esto no es algo excepcional.

Por otro lado, cuando se produce la certificación de una compra-venta, el notario debe reunirse a solas con las dos partes que intervienen en dicha certificación y explicar claramente a cada una de las partes cual es el motivo de dicho proceso y bajo que condiciones y circunstancias se produce. Circunstancias y condiciones que de ante mano debe tener comprobada su veracidad. Una vez que ambas partes tienen conocimiento de la situación pueden dar su consentimiento para proceder a la operación de compra-venta, entonces es cuando el notario da fe y certifica que ambas partes están de acuerdo en proceder con la operación.

Muchas veces no se procede de esta forma, incluso a veces llega con presentar una copia de la cédula para poder certificar documentos y ni siquiera debe estar presenta la persona para firmar. Pero entiendo que la parte débil del sistema es poder identificar de forma correcta al firmante, ya que si alguien se presenta con la cédula alterada del titular de la propiedad es muy difícil que se pueda detectar a nivel de notaría. Por ello es importante que la gente notifique cuando le roban o pierde la cédula. La Policía por su parte puede poner esta información a disposición de las notarias y del Registro Público para corroborar que la cédula no está siendo utilizada para un acto ilegal.

Cuando el sistema presenta irregularidades se presta para que la gente de mala fe se aproveche de su inconsistencia.